Creonte K.

La obra de Antígona es un reflejo del machismo que se opone a pensar a la mujer como una herramienta activa de cambio y de pensamiento. En Antígona, es la mujer quien asume el papel del héroe, algo incomprensible en estos tiempos donde el hombre era el dueño y señor del Estado, de la propiedad y sobretodo, de las desiciones. Se exponen entonces dos polos opuestos, por un lado la figura totalitaria, impositiva e intolerante de Creonte; y por el otro la figura de la mujer, no como un ente pasivo y sumiso, sino con una personalidad determinada a generar cambios. Esta es Antígona. Pero no creo que deba interpretarse la actitud del personaje como un acto feminista. Es claro como ella actúa cegada por la furia de ver como su hermano es deshonrado, al final ella misma lo dice, podría dejar pasar este acto si supiera que pudiese reponer a quien esta siendo deshonrado, sin embargo, después de perder a sus padres de una manera trágica, no soporta la idea de ver el patrón repetido con Polinices.

Al ser tomada la decisión de sacrificar a Antígona surgen varios conflictos, este podría ser definido como otro clímax en la historia. Es a partir de la determinación de Creonte que salen a flote varios interrogantes. Pensé en el orden de la democracia, en el manejo de las jerarquías. No se si este algo reciente mi lectura de El Proceso, pero tengo en mi mente la figura que construí de Joseph K. Y constantemente me pasa que al imaginarme a Creonte dictando sus leyes y sus órdenes, es K quien aparece en la escena. No tienen nada que ver, pertenecen a épocas muy distintas, están sumergidos en conflictos diferentes, y sin embargo, los encuentro un poco parecidos al ser tan intolerantes y radicales. Pero todo esto también me hace pensar en la forma como se maneja la justicia en la historia. La democracia no influye en las desiciones del juez, que en este caso es Creonte. Acá no existen las audiencias que permitan que el acusado quede libre de condena, en esta historia ni siquiera vale la suplica de un hijo por salvar la vida de su prometida.
Es tan simple como el que incumple las normas, es sacrificado.
Los castigos son claramente primitivos, y lo que es peor, ofensivos e inhumanos. Para los griegos, tenía más valor el cuerpo después de la muerte que aun en vida. Es por eso que se debía respetar la voluntad de los muertos y dejar que el cuerpo sin vida descansara en paz, cualquiera que fuesen las condiciones que se hubiesen dado antes de su muerte. Para Antígona el castigo es aun peor, se limita a un sufrimiento inconcluso y a la voluntad de los dioses.

La justicia trágica

Al empezar a leer Antífona de Sófocles es evidente como cambia el lenguaje, las formas narrativas y la lectura se me hacen más ágiles. No sé porqué, ya que hay varias palabras que entiendo más por el contexto que por el significado en si. Pero creo que la lectura de El Proceso si llego a parecerme al final un poco pesada. Ya lo había resaltado antes, disfruto mucho los diálogos que surgen en la lectura, me gustaría mucho por eso escribir guiones, porque creo que entiendo mejor el contexto y me sumerjo mas en la lectura cuando está llena de conversaciones, de análisis y de gestos que permiten entender mejor a los personajes.

En este relato, el clímax surge desde un principio, la historia empieza con el conflicto de Antígona al ver que su hermano muerto, Polinices será abandonado, y no se le rendirán honores, como si ocurre con Etéocles, su otro hermano. Desde que empieza la historia sabemos que pertenece a una tragedia griega y que la historia de Antígona viene precedida de la trágica muerte y vida de su padre, Edipo. Es importante tener en cuenta el contexto social y cultural en el que se lleva a cambo la historia para entender mejor porque es tan escandalosa la posición que asume Antígona.

Creonte es quien toma la decisión de quitarle la vida a el que se atreva a infringir la norma. Lo hace pensando que talvez quien lo hará será un hombre y no una mujer. Y así sucede, al saberse que alguien decide enterrar a Polinices secretamente y no cumplir la norma, el centinela, quien informa en Palacio la tragedia, es considerado el primer sospechoso.
Creonte habla del poder del dinero y de cómo este corrompe la mente de los hombres y los lleva a cometer actos impensables solo por la codicia y la ambición. “…Porque entre los hombres, nada ninguna institución ha prosperado nunca tan funesta como la moneda, ella destruye las ciudades, ella saca a los hombres de su patria; ella se encarga de enseñarles a fondo a instalarse en la vileza; para el bien y para el mal igualmente dispuestos hace a los hombres y les hace conocer la impiedad, que a todo se atreve…”

Esto es algo que tiene una validez infinita, puede haber sido escrita en una época muy diferente pero la situación que se presenta con el manejo del dinero actualmente es la misma. Eso es lo que mas he disfrutado de la lectura de Antígona, puede que existan costumbres y normas que hoy en día ya no tengan ningún valor, pero al mismo tiempo muchas siguen vigentes hasta hoy. Me parece interesante comparar el proceso de justicia que se lleva a cabo en esta historia, después de leer la novela de Kafka, en la que la justicia se presenta como una herramienta que lleva al personaje a descubrir sus miedos y pensamientos mas profundos.

Las mujeres de K

En clase hemos hablado mucho de las relaciones que establece K con las mujeres. Es evidente que son relaciones basadas en el poder, como la mayoría de las que llega a establecer el personaje. K quiere tenerlas como posesiones, siempre y cuando no se distancien mucho del status social en el que él vive inmerso. Son relaciones utilitarias. El Proceso también pone a prueba a K en este sentido. Es mediante este que él llega a conocer a la esposa del ujier del tribunal, una mujer que amablemente le ofrece sus servicios y lo seduce explícitamente. Pero K se mantiene en su lugar, no porque no surjan deseos dentro de si que lo inciten a tener sexo con esta mujer, mas allá de esto el la ve como una simple secretaria que en su mentalidad estratificada nunca debería llegar a tener ningún tipo de relación con el, salvo la de llevarle un café a la oficina.

“… No creo que usted pueda ayudarme – le dice K a la mujer -. Tendría que tener usted relaciones con altos funcionarios, y lo más probable es que solo conozca a los subalternos que rondan por aquí…” (Pág. 59)

(El comentario redundante de K, confirmando su condición social “soy apoderado de un banco muy importante” adquiere un sentido humorístico. Y pensar que hay muchas personas que sostienen su vida bajo su condición social y laboral. Pasan de ser Pepito Pérez a ser el hijo de, la esposa de, pertenezco a la familia, trabajo en…etc.).

Pero volviendo a K y sus mujeres, (porque el piensa que son TODAS las que desearían estar con él), es Leni quien logra captar la atención de K. Ahora bien, Leni es la empleada domestica del juez, pero al mismo tiempo tiene un status de poder dentro de el Tribunal de Justicia. Para K esto resulta muy beneficioso, por un lado le atrae enormemente estar con esta mujer y además no le importa ya mucho quien sea, si tiene algo de influencia dentro de su Proceso con eso basta.
Vuelvo a la escena del tribunal en el que una pareja casi tiene sexo en la audiencia, para K esto es una locura. Pero después de pasar un tiempo en este ambiente parece que algo se le hubiera metido en la cabeza y es él mismo quien propicia un encuentro con Leni en la cocina, sin importarle mucho la opinión del juez o de su tío.

Esto me lleva a pensar que El Proceso tiene muy en cuenta como escoge sus supuestos culpables, porque es algo que pensé desde que empecé a leer el libro. Porque razón K es seleccionado para hacer parte de este proceso, se supone desde un principio que es inocente, el supuesto crimen parece un absurdo, un engaño para llevar al personaje a llevar a cabo su propio proceso personal. Y en últimas, más allá del valor que dicte la sentencia, lo que prevalece es el conflicto interior que vive el personaje. La vida se vuelve el proceso, implica humillación y un cambio radical en la forma en que K ve las cosas. Teniendo en cuenta la personalidad de K en la que su ego sobrepasa cualquier cosa, su única salida es afrontar la muerte.

Paso Uno: Que no le importe lo que los demás piensen

¿El individuo goza de total libertad? En El Proceso, K es sometido a vivir una suma de experiencias que en últimas deben llevarlo a una conclusión. Ya lo dije antes, no se mucho si el objetivo sea cambiarlo, volverlo más tolerante, menos “regludo”, en suma, más flexible. Lo que si es evidente es como todo esto lleva a que K cambie algunas actitudes y se vea cometiendo actos que antes nunca pasaría por su mente hacer.

En el Proceso, se empieza a gestar la interiorización de la norma. Joseph es el claro ejemplo del individuo que no sabe con certeza donde se encuentra, vive un proceso constante de adaptación, proceso obligado con el fin de no llegar a sentirse excluido y rechazado. Y entonces entra al mundo del juzgado en donde todo se hace público, donde las acciones verbales y físicas que realiza serán evaluadas por un gran número de personas. En el mundo del tribunal lo público rige las normas y las personas están expuestas constantemente. Y también de esta forma las personas pierden el pudor y actúan libremente. Es el caso de la escena sexual que se da en el juzgado, durante una audiencia, una contradicción, porque mientras parece que esta justicia es una fuerza que rige las normas e inhibe al individuo de su libertad, al mismo tiempo lleva a que las personas dejen de pensar en lo que otros piensas. Un proceso casi imposible para K.

Claustrofobia y el imaginario de K

La situación de K se torna cada vez más incomprensible, a simple vista puede parecer algo absurdo, sin sentido y con un final predecible. Sin embargo, hay factores que Kafka está introduciendo continuamente. Y así también se evidencia cada vez la complejidad de K. Antes de analizarlos, tengo que resaltar lo que considero los lugares propicios para la lectura. “El proceso” lo empecé a leer en un recinto cerrado, más exactamente en la biblioteca de la universidad, creo que eso ayudó a que me sintiera más identificada con la claustrofobia y el ahogo que parece sentir K durante toda la historia. También la ligera oscuridad del sitio donde me encontraba, y bueno en general todo el contexto llevaron a que me sintiera más identificada con la lectura. Y ahora estuve leyendo en un ambiente muy distinto, un corredor de la universidad, donde todo está en continuo movimiento y así me resulta un poco difícil seguir la corriente de la lectura y compenetrarme con el personaje, como me sucedió la vez pasada. Son pocos los libros que me han hecho sentir que una fuerza me absorbe por completo y que nada ni nadie es capaz de interrumpir mi lectura y desconectarme de ella.

De El proceso me entretienen los diálogos, además porque es en ellos donde siento que avanza la historia y se descubren interrogantes. Así también se va descubriendo la estructura del personaje de K, es fundamental entenderlo para captar los elementos más importantes de la historia. Joseph K es estrictamente racional, todo debe ser probado mediante la razón, el conflicto se presenta cuando K se enfrenta con la metodología usada en este tipo de justicia, ya que en este mundo nada tiene un sentido lógico. El Proceso parte en dos la vida de K, le cambia el sentido y le hace ver, por la fuerza, que ha perdido la libertad. De esta forma, la jerarquizacion que K tenia en su cabeza se desvirtúa. En este nuevo mundo es ahora él quien esta por debajo de todos.

Siempre cuando leo intento imaginar los personajes, no se si ya lo mencione antes pero prefiero leer un libro antes de verlo en película. Me gusta ver como me llego a aproximar un poco a los personajes cuando los veo en pantalla, aunque es preferible armarme la escena en mi cabeza. A K hasta ahora lo veo como un hombre atractivo y sofisticado. Lástima que sea tan arrogante y conveniente, con sus palabras y sus actos. Talvez ni esto le ayude a salir de un proceso que más que físico es interior, talvez cambie, ¿siga igual? Cada quien construye su propio proceso, en el caso de K este ha sido impuesto.